miércoles, 21 de octubre de 2015

Inauguración del máster ELE 2015/2016

Hoy se ha celebrado el acto inaugural oficial de la novena edición del Máster Universitario en Enseñanza de Español como Lengua Extranjera (ELE), que imparte el Centro Universitario CIESE-Comillas en el Aula Magna de la universidad.

Doña Celestina Losada Varea, directora académica del CIESE-Comillas, ha sido la encargada de tomar en primera ocasión la palabra agradeciendo tanto a los ponentes asistentes, como a los nuevos alumnos y a los profesores su esfuerzo y confianza entregado a la Fundación, haciendo una mención especial a la Subdirectora y Jefa de Estudios doña Laura López Figueroa, por su implicación y trabajo incansable en la colaboración y realización de este máster.

A continuación le han cedido la palabra a don Gonzalo Capellán de Miguel, Consejero de Educación para Reino Unido e Irlanda de la Embajada Española en Londres, quien con su conferencia "La vida de las palabras. Léxico, conceptos y metáforas como células constitutivas de la lengua" ha mostrado a los asistentes la evolución etimológica de ciertas palabras dependiendo del contexto histórico en el que se utilizan. Con esto nos muestra que el lenguaje no es estático y que una palabra de la que conocemos su significado actual puede haber nacido con una acepción totalmente diferente.

Para terminar, pero no por ello menos importante, han dado la palabra a don Juan Enrique Varona Alabern, Vicerrector de Relaciones Institucionales y Coordinación de Cantabria Campus Internacional de la Universidad de Cantabria, el cual nos ha mostrado su orgullo porque la Fundación CIESE-Comillas forme parte de la Universidad de Cantabria, haciendo hincapié en la motivación, nivel y profesionalidad de los docentes y equipo que lo llevan a cabo y; en que es uno de los másteres con más grado de satisfacción por parte de los alumnos que lo cursan.

Tras las intervenciones se ha dado por inaugurado el máster, esperando y deseando que un año más sea un auténtico éxito.

martes, 20 de octubre de 2015

El neoespañol: Cómo destruir la propia lengua desde dentro.

Recibir a un exiliado “con las manos abiertas”, cabrear a tu jefe hasta que se ponga “hecho un obelisco”, “inferir” malos tratos, “fraccionarse” la mano, “propiciar” besos en la frente; “enguagar” las penas, “abnegarse” en lágrimas, erizar “los bellos”... Y aprovechando que “el río pasa por el Pisuerga”, tengo que decirte que me has “roto literalmente el corazón".

¿Literalmente? ¡Ya será menos!

La gran conspiración para destruir el español desde dentro está en marcha. La descubrió el superagente de la lengua Fernando Lázaro Carreter en 'El dardo en la palabra' (1997). En aquella feliz reunión de artículos, el fallecido filólogo y antiguo director de la Real Academia censuraba con su característico y despiadado buen humor a los periodistas que tropezaban con la sintaxis y perdían el norte con la semántica. Un neoespañol amanecía. La neolengua imaginada por Orwell en ‘1984’ manipulaba el idioma al servicio del Gran Hermano. Los españoles, más modestos, nos inventamos una lengua escribiendo cada vez peor. Sin más.

Lázaro Carreter detectaba entonces los primeros balbuceos de la criatura. Hoy, el engendro ha crecido tanto que acaba de merecer la primera ‘Guía práctica del neoespañol. Enigmas y curiosidades del nuevo idioma’ (Debate, 2015). La firma Ana Durante, seudónimo de una editora española que, tras cuatro años de investigación, no ha querido dañar, citando sus nombres, a los precarios compañeros de unos medios de comunicación en llamas. Recoge centenares de ejemplos de la prensa -en papel o en digital-, la radio y la televisión sin dar fuente alguna. “Son todos reales”, asegura, “pero no quiero perjudicar a ningún trabajador que pudiera ser identificado por sus pifias verbales”.

Nunca hemos escrito muy bien, pero hoy los errores se amontonan unos sobre otros en semejantes cantidades y a velocidades tan increíbles que no admiten propósito de enmienda. Y esos errores se copian, claro. Se copian palabras y expresiones erróneas pero también formas verbales nefastas y empobrecedoras, conjunciones disparatadas y preposiciones mutantes. Verbos mal conjugados, circunloquios involuntarios, neologismos absurdos fruto de malas traducciones...

“El neoespañol es una forma de comunicación que está sustituyendo al español a marchas forzadas y que produce fenómenos lingüisticos paranormales”, afirma Durante. “Los referentes culturales del país, en prensa escrita o audiovisual, no dominan la base ni los recursos de su propia lengua y son por tanto víctimas y propagadores de este nuevo lenguaje hecho de sustituciones y trueques, reelaboración de frases con retazos de otras, alargamientos hilarantes e innecesarios, construcciones incomprensibles, etc. Todo vale”.

“Ha caído una trompa de agua”. “Estoy hecho un saco de nervios”. “¿Se me escucha?”... Los neoespañoles ya nunca “estamos de acuerdo”, “decimos”, contamos” o “explicamos": siempre “compartimos”. Ya no “echamos las campanas al vuelo” sino que “las tiramos”. “Graso error”. “Estoy atónico”. Aquí van a “saltar cabezas”.

“El neoespañol no es simplemente un español más pobre o deteriorado”, prosigue Ana Durante, “una alegre y necesaria evolución del idioma, sino el síntoma de algo más profundo. La manifestación de una desestructuración básica del pensamiento, así como de la asimilación e interpretación del mundo que nos rodea”.

¿Y qué? ¿No murió el latín? ¿No se extinguió el griego? ¿Alguien echa de menos el indoeuropeo? La diferencia, repite la autora, es la extrema rapidez de las transformaciones actuales. “El español no está perdiendo una conjugación aquí mientras le brota un vocablo allá, no está muriendo lenta y estéticamente como una dama de las camelias filológica, abonando poco a poco con sus restos nuevas floraciones -como lo fueron por ejemplo las lenguas romances-, sino que lo hace de un infarto masivo y fulminante, dejando en su lugar un mejunje desconcertante: un fenómeno de implosión del lenguaje nunca antes documentado en nuestra historia”.

Para la editora oculta no hay marcha atrás. El castellano seguirá deshilachándose cada vez más rápido, perdiendo elementos, fusionando otros, sustituyendo las palabras justas por otras absurdas. Y todo ello al amparo, denuncia Durante, de los señores académicos de la lengua, tan educados y respetuosos que ya no se atreven a señalar lo que está bien y lo que está mal.

"Si han hecho dejación de algo, es de su función normativa. Son tal vez demasiados delicados y repetuosos, procuran no inmiscuirse y que no parezca que quieren mandar, con lo que su papel parece siempre como titubeante y tibio. Lo quieran o no, son a quienes se dirigen las miradas en última instancia en caso de dudas, y, a mi modo de ver, deberían dar un paso al frente y asumir su responsabilidad. Creo que a menudo confunden norma -u orientación- con imposición".


Fuente: elconfidencial.com

lunes, 19 de octubre de 2015

El Instituto Cervantes recibirá del Estado 65 millones, 11 más que en 2015



El Instituto Cervantes ha superado los años más duros de la crisis sin cerrar ninguno de los centros que tiene en el mundo y sin disminuir su plantilla de mil profesionales. Para 2016 contará con 11 millones más de euros de aportación estatal, lo que le permitirá "equilibrar las cuentas".

De los años "turbulentos" en los que le ha tocado dirigir el Cervantes, y de la política seguida en ellos, ha hablado hoy el director del Instituto, Víctor García de la Concha, en un encuentro con la prensa previo a la reunión del Patronato, presidida por los Reyes.

García de la Concha y el secretario general del Cervantes, Rafael Rodríguez-Ponga, hicieron balance del curso académico 2014-2015, en el que hubo 200.295 matrículas, y facilitaron los datos presupuestarios para 2016, año en el que la aportación estatal pasará de los 54 millones de 2015 a 65 millones, lo que "garantiza la estabilidad" de esta institución.

En conjunto, el presupuesto del Cervantes para 2016 asciende a 115,36 millones de euros (un 0,44 por ciento más que en 2015), de los cuales el 45 por ciento lo aporta el Instituto con los ingresos que generan sus diferentes actividades.

El porcentaje de autofinanciación del Instituto en 2015 fue del 52,8 por ciento, frente al 33,5 por ciento que había cuando García de la Concha se hizo cargo de la dirección, a principios de 2012. El año que viene, el Cervantes necesitará generar menos ingresos al haber aumentado la transferencia estatal, según explicó Rodríguez-Ponga.

Los sucesivos recortes presupuestarios han impedido en la legislatura que ahora termina abrir nuevos centros del Instituto Cervantes, salvo el aula de San Antonio, en Texas, y el Cervantes de Harvard, que "trabaja de manera intensa", pero "se ha conservado la totalidad" de los que ya había.

Solo se ha cerrado temporalmente el de Damasco, debido a la guerra de Siria, y "hubo que cerrar por razones políticas" el de Gibraltar, como se ha explicado ya con anterioridad.

Y el Cervantes ha mantenido sus sedes en el mundo porque es mucho más que "una academia de idiomas". La razón de ser de sus centros es "rentabilizar políticamente lo que es el español y la cultura en lengua española", subrayó García de la Concha.

La iberoamericanización del Instituto ha sido el objetivo principal del Cervantes en esta legislatura, no solo "por razones de sinergia" sino, "ante todo y sobre todo, porque la comunidad iberoamericana lo es porque comparte el español". La colaboración con Iberoamérica "es un camino seguro y obligado", dijo el director.

El próximo 29 de octubre se realizará la primera convocatoria de la prueba obligatoria que tendrán que superar quienes aspiren a obtener la nacionalidad española por residencia o por su origen sefardí, un examen que se le ha encargado al Instituto Cervantes.

Se han inscrito 1.371 personas para las pruebas sobre la Constitución y la realidad sociocultural de España, que cuesta 85 euros y que permite examinarse dos veces con una misma matrícula, explicó Rodríguez-Ponga.

En la página web del Cervantes hay un listado de unas 300 preguntas y respuestas de las cuales se entresacarán las veinticinco que se le harán a los aspirantes. Para aprobar hay que responder bien quince.

El Cervantes espera que el Servicio Internacional de Evaluación de la Lengua Española (Siele), que empezará a funcionar a principios de 2016, sea "una fuente de financiación importante con el tiempo".

El Siele lo ha puesto en marcha el Instituto Cervantes junto con la Universidad Nacional Autónoma de México y la Universidad de Salamanca, y ha sido concebido como "un instrumento más ágil y rápido" para certificar el grado de dominio del español a través de internet, afirmó García de la Concha.

Este certificado tendrá una validez de dos años y convivirá con el Diploma de Español DELE, cuya validez es indefinida y que se ha consolidado como "el diploma oficial de referencia".

En el curso 2014-15 ha habido 67.657 candidatos al DELE, lo que ha supuesto un aumento del 9,2 por ciento con respecto al curso anterior.

A pesar de las restricciones económicas el Cervantes ha podido celebrar 4.783 actos culturales, a los que han asistido 1,1 millones de personas. En esas actividades colaboraron casi 2.500 entidades, de las cuales dos terceras partes han sido extranjeras, sobre todo iberoamericanas.

El Instituto Cervantes contribuirá también en la formación de los refugiados que lleguen a España en los próximos meses. Ofrecerá cursos gratuitos de español a través de internet, que serán compatibles con clases presenciales, tanto para niños como para adultos, con el fin de facilitar su inserción social.


Fuente: eldiario.es